El pelo, o limpio o recogido

La vida es así, el pelo o se lleva limpio o se lleva recogido. No hay tu tía. Hoy que es domingo, amoñaos el pelo y leed con atención. Si ese amigo al que adoras te ha dicho que el pelo suelto te queda de lo más, seguramente sea cierto, pero si un día te levantas y no te toca lavarte el pelo, que eso todas lo sabemos, y lo tienes con esos remolinos en las patillas de "no está recién lavado" hazme caso: moño, pañuelo, turbante o coleta.



Y si eres azafata, no me seas como "el consumío" de Marc Anthony y date con el champú a diario, hija mía, que vives atendiendo a los demás, no nos hagas que queramos arrancarnos las entrañas cuando te veamos con el estómago vacío. Personalmente, a mi ese look "efecto mojado" no me convence. "Mujer, como eres de rara, si hasta lo lleva Heidi Klum" me dicen algunos, pero por mi como si se lo pone el calvo de la Lotería de la Navidad. Lo único que consiguen con ese supuesto "efecto mojado" es que parezcas que tienes en el pelo 20 botes de aceite que has recogido de una paella valenciana.




LLevar el pelo sucio es de marranas y gentuza. Así que o se lleva como la patena del Monasterio de Sigüenza o se pone una una gomita con una coleta. Y luego está ese grupo de "ah como lo tengo sucio, me voy a echar un poco de gomina para echármelo para detrás a lo Gossip Girl". Noooo, maaaal... ¿No os dais cuenta de que si os acercan un cigarro vais arder y no hay nada más desagradable que el olor a pelo quemado?



Y ellos, los de pelo largo, esos grandes enemigos del Pantene Pro-V que llegan a trabajar, les miras y les dices: "Pero y ese pelo tan... sedoso" a lo que te contestan que se lo acaban de lavar con no sé qué moñada de chocolate. Anda, tío pocilgas que te sale humo negro de las puntas...

Pues eso, el pelo para ellos si lo tienen largo: o limpio o corto.