jueves, 21 de noviembre de 2013

Gorronas de las revistas del corazón


 Cuando salgo del trabajo, a veces y solo a veces como los peces, voy a mirar página a página la revista Hola!. Soy una descastada, lo sé, pero comprar esta revista a no ser que salga Bertín Osborne me sienta igual de mal que comprar calcetines. 

No me miréis así. No me gusta comprar calcetines, todos me parecen caros y me gustaría que costasen 0,01 céntimo de euro. Yuro, según mi abuela, que ha rebautizado a ZP como torrezno, si no tuviera poco con la somanta de palos que le está dando Solbes.

Total, como os decía, no compro ni esta revista aunque sí calcetines, que remedio. Sí, que sé que son 2 yuros, pero que no, que no me la compro. Entro en Vips, camuflada con un sombrero y miro sonriendo al de seguridad de la puerta. Intentado que no vea en mi cara que soy una de las "gorronas de la prensa del corazón". Ya deben conocerme, no me voy a molestar más en hacer que pienses que voy a consumir.

Me acerco a la estantería, tranquilamente cojo el Hola!, como el que compra yogures en Udaco y me pongo a verla. Hoja a hoja, sin saltarme ninguna. Pues sí, mira Tamara Falcó con su hermano pelo hoja. Mira la Carbonero, como se ha puesto con su vestido de terciopelo. ¡Ay Tita! Como llevas a tus hijas, que parecen momias. 

¡Es cutre! Sí, lo sé. Pero me gusta. ME GUSTA. No hay nada en la vida como hojear el Hola! gratis, free como las palomas.Y si pudiera ir en bata, mucho mejor. Pero voy a controlarme. ¿Acaso otros no abren las patatas fritas en el súper antes de pagar?

martes, 19 de noviembre de 2013

Los camareros están sobrevalorados

Las noches son muy duras, sobre todo si has tomado unas copas de más, como en la fiesta de Blas. Pero las anécdotas de un ligue invernal y esporádico pueden ser maravillosas para reírte años después. Y digo años, porque es el tiempo es que cura cualquier coito malogrado. 

Noche de copas. Con 18 años, has cogido del armario ropa de salir. Porque con 18 tienes en el armario: ropa de salir y ropa de diario. Camino de la discoteca de moda, donde ponen de música lo que se tercie. 

A esa edad se tiene un pelo y un estilo aun rebelde. Y probablemente comerás chaskys y "rufinos" a todas horas y estarás gruesecilla. Esto unido al ron de 3 € en la tienda de José El Cabezón mezclado con "pitiflas". Los camareros de las discotecas o los garitos, si están un poco majos, las que estamos fuera de la barra les vemos como un Adonis, cuando en verdad si no fuera porque hacen Cóctel como Cruise, no le miraríamos ni con telescopio. La belleza de los camareros está sobrevalorada. 

¡Y resulta qué lo flipas! ¡Porque te lo has ligado! Tú, con 18 años, al tío de la barra. El de 5 años más que tú. ¡Estás que lo petas! piensas mientras bailas en tu mente y te atusas el pelo. Tu amigas te dicen: "Tía pero ¡cómo molas! Pero es muy mayor ¿no?" Pero a tí, plín, porque eres Ordóñez Dominguín, como dice un buen amigo mío. 


Total, que te vas con él en su coche. Entras en su casa y te dice que guardes silencio. ¡¡Qué está su madres!! Amos no me jodas, Maritere. ¡Llévame a un piso de estudiantes con fregonas tiesas o algo! 

Habitación, se pone una al asunto y termina. Decide el camarero que se va a dar una ducha. Hasta ahí, correcto. Sale por la puerta del baño con la toalla enrollada a la cintura y ¡¡un gorro de ducha de los de hotel!! Sí, esos que estáis pensando, los de plástico transparente y la gomita blanca. 

Corrí como una fan loca de Isabel Marant para H&M escaleras abajo. Con los años descubrí que era gay y que además, se hizo famoso como maquillador.

PD: Amigas, la ficción y la realidad coinciden. Pero no creáis todo lo que os cuento.

martes, 12 de noviembre de 2013

Terelu, gambas de zanahoria

Foto de Hola.com


¡Qué fea está Terelu Campos! Se ha dicho en alguna ocasión. ¡¡Y te tiran piedras!! Mujer, está hinchada por la enfermedad ¡¡¡Coño!!! El cáncer no tiene la culpa de esto. Otra como la Obregón.

No estaría de más que alguien le dijera ¡¡Qué las medias naranjas son ETA, Satán y la IRA!! Y no echemos la culpa a los niños. Los zapatos son de Yurena Chinpun y la diadema de flores... para tu hija.

domingo, 3 de noviembre de 2013

Soñaba con un bidón de gasolina

Voy a suicidarme. 
Lentamente me matas.

Lo que cuento está basado en hechos reales. Como las desapariciones de Paco Lobatón o los rapados de pelo de "El Flequi" en El Juego de la Oca

Fin de semana del Puente de Todos los Santos, las "Pantasmas" han salido a pasear. Se casa Beatríz Trapote, que a mi siempre me ha sonado a "pota" al día siguiente de ponerte como Las Grecas. Un día, en un concierto me encontré con ella, era un concierto flamenco, de una de mi tierra. Pero eso ahora da lo mismo, no nos ocupa.

Se casa con un hermano de Jesulín, yo es que no los diferencio.

Y si queríais arroz Catalino, toma este pepino. Esta rata quien la mata. Ya te digo que las peras no son higos. Son pasas. Arroz con col y gallo muerto. Las invitadas estrellas de la boda. Olvido Hormigos, me "desorino" con su cara-pinta de mujer alegre. La pobre, cree que va a un cabaret a bailar sobre la barra.

Tamara Gorro con tobillos anchos y lo sabe. Gorro, que apellido tan horrible. Como llamarte "Caldito". Lidia Lozano, con su naturalísimo bronceado y pamela berenjena, que parece un chambelán. Y como encargada de limpiar la capilla de la ceremonia, se ha llevado los guantes de látex, que transpiran. Y la del boomerang en la cabeza, en su casa la conocerán.



Aquí el cantante de "Toa, toa" con cara de perro rabioso. Será porque sus hijos no han ido al bodorrio, como perros, no se admitían niños. Cosa que apoyo.


¡¡¡Ay Campanario, hija!!! Ni aunque vuelvas a nacer Dios te hará elegante, aunque lleves guantes de Primera Comunión y una libélula en la frente. 

A Maricarmen la perdono todo, lo que sea. Sus medias cristal, sus plumas de plumero del polo, sus sandalias de tomar el fresco en verano. TODO SE LO PERDONO. ¿Por qué? Porque Doña Rogelia era una grande de la vida, por eso. ¿José Luís Moreno no fue?


La bolsa "Suky" es la verdadera protagonista del enlace. Ahí puede que vaya una cubitera de hielos, con pinzas de madera ecológica. Compradas en un chino de la Calle Doctor Esquerdo. Parada no se recorta la barba, se la pinta con un Edding pasado, casi seco. Y de nuevo Suky, la bolsa misteriosa.


Entre esto y la Carta Abierta a la Conferencia Política del PSOE para acabar con la derecha, no puedo más. Voy a tomarme un Campari, cóctel de la Bellucci. Aunque primero, me cepillaré la camisa, la tengo llena de tanta caspa. Como cuando alguien tiene la piel tan seca, que le caen escamas en la mesa del trabajo. Ya me entendéis.

Por cierto, las fotografías son de Vanitatis, no vaya a ser que me escriba su abogado para decirme que soy una vulgar ladrona. Y de eso nada. Como los de Hola! a las muchachas de Strending con la boda de Fran y Lourdes.

Si lo habéis leído, hacer lo mismo. Cepillo en mano, caspa fuera.